La Pregunta:

Si usted tiene algún comentario como respuesta a mi e-mail sera bienvenido.  Sin embargo me gustaría dejarle saber que encontré una escritura que me resolvió las dudas al respecto, entonces tranquilo, no es tan necesaria su respuesta.  Solo si usted considera correcto decir algo sera bien recibido.  Muchas gracias y por favor excúseme por la molestia.   Saludo respetuoso,

La Repuesta:

Muchas gracias por abrir tu corazón a mi. Trataré esta situación en la que estás desde dos perspectivas. Primero, la percepción que se tiene de uno mismo y de la vida (esto es, la perspectiva que tienes de ti misma y de las circunstancias de salud). Segundo, la percepción que se tiene del resto (esto es, los que te acusan o te han tratado mal). La pregunta con la que estamos lidiando es la siguiente:

¿Cómo puedo enfrentar ofensas personales en situaciones complejas? 

La percepción que se tiene de uno mismo:

Es de suma importancia tratar de integrar y canalizar lo que sentimos dentro del plan de Dios. La verdad de Dios es la que nos hace libres de nuestros propios engaños, mentiras, deficiencias, enfermedades, etc. Esto no quiere decir necesariamente que la vida se vuelve más fácil, pero sí más llena de propósito, ya que profundizamos en verdades que nos transforman. Una escritura que muestra la soberanía de Dios en nuestras vidas es la siguiente:

Rom 8:28  Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.

Podemos descansar nuestras almas en el hecho que Dios es soberano, y Él es el quien permite situaciones difíciles e incluso injustas para llevarnos más a Él. Dios convierte el mal de los demás en algo bueno para nosotros. Dios no nos defraudará. Con todo, si a pesar de eso, nos encontramos en una situación lamentable, será porque Dios nos considera siervos capaces de tener el honor de sufrir en su Nombre.

La percepción que se tiene del resto:

Siempre hay que mirar nuestra viga a pesar de que tengamos razón en aquello en lo que se nos ha ofendido. De hecho, Jesús nos llama a perdonar y aun así, nos llama a a mirarnos a nosotros mismos y nuestros defectos, no sea que pequemos. Es muy común que nos envenenemos a la hora de buscar justicia. Mucha gente en la búsqueda de la justicia se termina volviendo un tirano. Es siempre bueno dudar de nosotros mismos y pensar que podemos estar equivocados.

Mat 7:3  ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?

Espero que esto te pueda servir Raquel,

Tu siervo en Cristo,

Carlos Santos.

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